La Revolución de los Pinceles

¿Recordáis los telefilmes basados en hechos reales que daban tiempo ha por las tardes en Antena 3?

Siempre que veía* uno de ellos, me preguntaba lo mismo: "¿Cómo se sentirán las personas reales en las que está basada esta película cuando la vean?" Vamos, yo me imaginaba que debía ser increíblemente extraño ver tus propias vivencias protagonizadas por otra persona (casi con toda seguridad más alta, delgada y guapa que tú, es lo que tienen los actores). Pues bien, gracias a un cómic que he disfrutado hace poco, he podido salir de dudas: por fin he podido comprobar de primera mano que sentía esa gente al ver sus vidas desde otro punto de vista (uno más alto, delgado y guapo).

El tebeo en cuestión:

Con guión de Josep Busquet y dibujos de Pere Mejan, La Revolución de los Pinceles narra los hechos que se desencadenan cuando un dibujante de cómics, Davi... digooo, Dominique, se ve envuelto en un lío monumental al meterse en una de sus viñetas satíricas con alguien poderoso y sin ningún sentido del humor... Alguien que decide vengarse del autor y hacer que se arrepienta de su viñeta pa los restos. Todo esto desemboca en otros sucesos inspirados también vagamente en la realidad, y que no detallo porque me molestan sobremanera los trailers que te explican media película y no quiero acabar haciendo yo lo mismo.

La cuestión es que la doble lectura del tebeo es la mar de jugosa, peeero... aún si eres alguien que no tiene ni idea de a qué porras estaba aludiendo en el anterior párrafo, puedes disfrutar de la obra perfectamente, gracias al arte de los autores. Además, el hecho de estar ambientado en la época de la revolución francesa y que los protagonistas reales de la historia son los dos álter egos de Josep y Pere le añade un punto de interés si ya te sabes al dedillo la historia real de "Dominique".

El guión de Josep es dinámico y entretenido, algo que los que disfrutamos en su día de Manticore ya dábamos por sentado. En cambio, de Pere no tenía ninguna referencia... pero jobar, a partir de ahora seguiré exhaustivamente todo lo que haga. ¡Menudo debut! Y como guinda del pastel, una portada que no te cansas de mirar una y otra vez.

Llegados a este punto, tú, querido lector, te estarás preguntando si acaso es todo de color de rosa. Si no será que, por ser un servidor la pseudoinspiración del cómic, se me hace el culo pepsicola al leerlo y no soy objetivo. No os equivoquéis, reconozco que no todo es perfecto.

Hay un fallo en la obra. Un error garrafal, si la aspiración de La Revolución de los Pinceles era ser una Historia Basada En Hechos Reales Como Dios Manda (HBEHRCDM a partir de ahora).

A ver, ya que se hace un cómic vagamente inspirado en mí, y ya que probablemente será el único**... ¿por qué pasarse por el forro la regla de oro de las HBEHRCDM? O sea, este de aquí abajo es Dominique, flanqueado por los dos protagonistas:

¿Os habéis fijado bien?

...

¡¡¡Es más bajo, gordo y feo que yo!!!

¿Dónde se ha visto semejante cagada? De verdad, con lo bien que ibais, chicos...

* es un decir, a la que aparecía el letrero de "basado en hechos reales", cambiaba de canal raudo y veloz. Eso si no había huido ya como alma que lleva el diablo al ver el título (Mi hija no, El infierno de la droga, Deshidratada de tanto llorar y similares).

** porque espero que no me ocurra nada igual de "interesante".