Mucha cara

Para mí, la parte más divertida de hacer cómics es idear los guiones. Una vez escritos, el resto ya es más mecánico. Pero si tuviese que elegir mi momento favorito cuando estoy peleándome con la parte gráfica del asunto... sin duda alguna, lo que más me divierte a la hora de dibujar es hacerles las caras a los personajes. Y probablemente también sea lo más entretenido de ver para un espectador que esté mirando como trabajo, ya que tengo la costumbre de poner las mismas expresiones que lucen los personajes que estoy dibujando...

La cuestión es que cuando Vicente me propuso que hiciera algunas páginas para el cuarto volumen de la colección Aprende a dibujar, lo tuve claro. ¡Expresiones faciales! Para ello creé un personajillo (que ya colgué por aquí hace tiempo), y decidí usarlo para ilustrar todas las explicaciones de mis páginas. Una vez acabadas, me entretuve en juntar todas las caras en un mismo documento, con la intención de usarlo de fondo de pantalla. Visto el resultado, desistí totalmente: no quería perder las escasas briznas de cordura que aún me quedaban. Pero por si alguno de vosotros tiene los redaños de usarlo, aquí lo tenéis.