Sexo Raro

A veces, entre el instante en que se me ocurre una idea y el momento en el que la acabo plasmando en papel, pueden pasar años. Éste fue el caso de Sexo Raro, la sección que hago para la revista Eros Comix de Dolmen Editorial.

Noviembre de 2004. Llevaba dos años con una inquietante lista de filias sexuales en el disco duro de mi ordenador, criando polvo (nunca mejor dicho). Tenía claro que algún día me pondría a explicarlas en papel, con todo lujo de detalles y mucho mucho humor. Así que aproveché una época de no demasiado curro para, sin tener claro dónde acabaría publicándolas (bueno, obviamente, en la ¡Dibus! no), liarme la manta a la cabeza y, de una tacada, hacer dos entregas. Las dos filias seleccionadas fueron la zoofilia, que supongo que todo el mundo está al tanto de lo que es (y si no, ahí va un bonito eufemismo: "amor a los animales"), y a la dendrofilia, que no me molesto en explicar qué es porque, aprovechando que estas páginas rularon por internet hace tiempo, las vuelvo a colgar por aquí:




Cada mes escojo la filia que me apetece tratar, siempre intentando equilibrar la balanza y obtener en el total una mezcla en la que haya desde las filias más vox pópuli (voyeurismo, masoquismo...) hasta otras harto desconocidas pero igual de jugosas (estigmatofilia, autonepiofilia...). Una vez elegido el "menú" del mes, me dedico a buscar información esxhaustivamente por la red. Lo cual quiere decir que en las bases de datos de los departamentos del FBI y similares que vigilen el ciberespacio, me deben tener archivado como el tarado que cada mes se mata a p*j*s con una perversión diferente. En fin, qué le vamos a hacer.

Por cierto, que uno de los comentarios que más oigo cuando hablo de esta sección es el de "pero la lista de filias se te acabará enseguida"... ¡Pues nada más lejos de la realidad! Afrontémoslo, señores, en este mundo hay gente muy enferma, y contra más investigo, mi lista no sólo no decrece, sino que aumenta. ¡Y que dure! La sensación de conseguir escandalizar -a veces- al editor de una revista porno con mis páginas de humor burro me pone un montón. Mmm, ¿podrá esto ser considerado una filia sexual?

¡Ah! Para l@s guarrill@s a los que les haya picado la curiosidad, comentar que al ritmo actual de publicación, dos páginas al mes, calculo que en algún momento indeterminado del año que viene aparecerá un recopilatorio de la serie. Así, los lectores a los que les dé vergüenza comprar la Eros podrán echarle el guante a mis páginas sin ningún problema. De nada...